Que es aquello por lo que realmente estamos hambrientos?
La alimentación consciente es una manera de comer que puede crear una relación totalmente nueva con la comida. Nos provee una oportunidad de prestar especial atención a la sabiduría de nuestros cuerpos, en contraposición a la severa, juiciosa, demandante e insaciable vos en nuestra cabeza.
Nos garantiza un espacio para calmarnos mientras preparamos nuestra comida y de nuevo antes de que comencemos a comer, de forma que estemos totalmente presentes para la experiencia. Cuando somos conscientes del proceso de comer, podríamos llegar a notar que nos satisfacemos con mucha menos cantidad de comida.
El Mindfulness se trata de prestar atención «a propósito» la lo que está pasando en el momento presente, sin juicios, o, en otras palabras, siendo consciente de aquello que estemos haciendo, y dejar ir cualquier juicio que tengamos acerca de eso.
Cuando traemos el mindfulness a la alimentación usamos todos nuestros sentidos para estar presentes en ese preciso momento para saborear aquello que está frente a nosotros.
A medida que nos vayamos haciendo mas conscientes, quizás comencemos a notar aquellos pensamientos , actitudes y estados de ánimo habituales, que nos estimulan a ir por comida cuando en realidad no estamos hambrientos. Quizás también nos demos cuenta de que no podemos nunca comer lo suficiente.
Con mas mindfulness quizás podremos llegar a explorar la cuestión de si hay algo que está faltando en nuestras vidas. Que es aquello por lo que realmente estamos hambrientos?
Ese vació que sentimos, que estamos tratando de llenar con comida, puede quizás ser una necesidad de conexión con los demás, o encontrar un trabajo mas significativo, o mas espiritualidad, o mas diversión en nuestras vidas. Y no importa con cuanta comida intentemos llenarlo. Permanecerá vacío porque la comida no es la solución al problema.
Por ahí pensamos «el tema es que amo mucho la comida». Si esto es así, si amamos tanto a la comida, porque comemos mientras conducimos, mientras leemos un libro, o mirando la televisión?
El problema no es solamente que no tengamos consciencia de la comida, sino también que no tenemos consciencia de nuestro cuerpo para que podamos seguir las pistas que nos da sobre el hambre y la plenitud o saciedad. Solo comemos y comemos hasta que no queda más.
Renunciamos al control de nuestra ingesta de alimentos y permitimos que se acumule cualquier cantidad que entre en el plato para determinar cuanto comeremos.
A través del uso del Mindful Eating, podemos desacelerar, traernos a nosotros mismos al momento presente mientras comenzamos a comer. Nos calmamos automáticamente y comenzamos a notar lo que lleva ahí tanto tiempo pero que estuvo fuera de nuestra consciencia.

Seremos capaces de saborear nuestra comida, y podremos comer como conocedores de la comida, y no como glotones, parando cuando nuestros cuerpos están satisfechos.
Traer el mindfulness a la alimentación de ésta manera nos abre la puerta para poder desacelerar nuestro agitado ritmo de vida varias veces al día siento totalmente conscientes y cuidadosos en la preparaciónj de las comidas para nosotros, y quizás para otros. Asi, podremos sentarnos a disfrutar nuestra comida experimentando lo nutritivo que viene cuando prestamos atención voluntariamente.
La alimentación consciente es una estrategia de inteligencia emocional.
Éste es un tema para otro post, aunque es interesante contarte que el óptimo funcionamiento de nuestra mente, está intrínsecamente relacionado con la calidad de nuestra alimentación, en todo sentido. Tanto la elección de lo que comemos, así como la manera en que lo hacemos, influye enormemente en como pensamos y sentimos.
No es posible una regulación emocional óptima, sin una alimentación saludable que la acompañe.
Dr. Francisco Abbate